Casi siempre ha sido así. Antes y hoy en día.
Cuando se acaban los discursos de los dos "grandes",
las ovejas obedientes que acuden a aplaudir a sus pastores
no se ven obligados a seguir calentando sus escaños
y se permiten el "lujo" de ausentarse descaradamente mostrando
un solemne desprecio hacia las opiniones ajenas y que no le dan "de comer.
Tal vez si su escaño en vez de depender
del aparato del partido y del líder carismático del partido
al que aplauden incluso con las orejas si hace falta
dependiese de los votantes de su distrito
que se mosquearían si no les ven al pie del cañón
este tipo de fotos mostrarían mas culos sentados.