El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

jueves, 5 de febrero de 2015

Algunos errores del discurso de Pablo Iglesias en Sol

http://www.lamarea.com/2015/02/03/
los-errores-del-discurso-de-pablo-iglesias-en-sol/

Por qué tuvo que recordar el dichoso 2 de Mayo. Me sorprendió que abrazara la versión más trillada, maniqueísta y nacionalista española de los hechos ocurridos en aquel periodo. ¿Se refería Pablo Iglesias al pueblo que gritaba “¡Vivan las caenas!” y que pedía a gritos la llegada al trono de Fernando VII, que reinstauró la Inquisición y el Absolutismo? ¿Qué necesidad tenía Iglesias de exhibir ese ramalazo de rancio nacionalismo español?

Pablo Iglesias decidió agarrar la brocha gorda y caer en la simplificación historiográfica tan querida por la derecha demagógica y nacionalista española, a saber: franceses malos, españoles buenos. Ese pueblo cándido y virginal que, aliado con los nobles y la jerarquía católica, expulsó a los franceses, diablos laicos y republicanos que traían las ideas de la Ilustración… Estoy seguro de que tanto Esperanza Aguirre como Carmen Lomana disfrutaron con las apelaciones al pueblo de Madrid y al 2 de Mayo.

“Soñamos, pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños”, suena mucho al “Señor ten piedad, Cristo ten piedad” de misa. Otro momento mesías fue en el que Iglesias se refirió a la Europa “de los mercaderes”. Recordaba a Cristo arremetiendo contra los mercaderes del templo… Sin embargo hay un error sintáctico y semántico más grave: ¿por qué ese “pero” que se opone al “soñamos”? ¿No podía ser “soñamos y nos tomamos muy en serio nuestros sueños”? En cualquier caso ¿alguien sabe qué diantres significa tomarse “muy en serio” los sueños?

¿TODOS los de abajo SIEMPRE salieron a defender la democracia? La respuesta es no. “Los de abajo” nunca han sido homogéneos. Entre “los de abajo” ha habido ciertamente muchos demócratas que se han echado a la calle. Pero también ha habido fascistas y totalitarios de todo signo. Ser “de abajo” no lo convierte a uno en adalid de la democracia y el progreso. Y eso lo sabe Pablo.