En mi opinión, los dos partidos se van a necesitar. Las dos fuerzas sumarían entre ambas una mayoría suficiente para derrotar al PP y a las demás fuerzas de derecha de la península en las instituciones y en el debate democrático televisivo y callejero. Pero para ello, al día de hoy, ambas formaciones deben de respetarse y complementarse, algo que por el momento sigue siendo un objetivo a conseguir.
La mútua descalificación entre ambos tampoco les va a ayudar a su teórico objetivo común: desbancar con la fuerza de los votos a la derecha de sus poltronas y privilegios. Esto no lo dice Ramón en su artículo y, sinceramente, lo echo en falta.