Que la Ertzaintza quiera y pueda identificar
a cualquier ciudadano que transite
por las calles de este país
nunca pensé que podría llegar a ser noticiable
y menos porque en la noticia se produzca
cierto "intervencionismo religioso".
Por una sociedad laíca,
donde la religión la pueda vivir cada uno libremente
siempre y cuando no interfiera en los normas sociales y civiles
que entre toda la ciudadanía nos hemos dado.