La primera, la exposición en La casa encantada de Nicolás Robbio: La disciplina como acto de revelación. En el centro de la exposición se encuentra la instalación Tonelada, una montaña de arena iluminada por una lámpara, donde la montaña representa la trayectoria que sigue una luz que, al igual que la arena, está compuesta por partículas.blog.lacasaencendida.es
En el Circulo de Bellas Artes, la presente exposición recoge más de medio centenar de dibujos a lápiz, pastel y collage pertenecientes a la espléndida colección Francis Bacon Foundation of the Drawings donated to Cristiano Lovatelli Ravarino. Obras que el propietario de dicha colección, Cristiano Lovatelli Ravarino (periodista, amigo íntimo y pareja del pintor durante años) recibió como regalo de manos de Francis Bacon, fechados y firmados por el pintor entre 1977 y 1992.
Y en el Museo del Prado, si bien cada vez que lo visito aprovecho para ver obras menos famosas, no puedo marcharme sin visitar algunas de las más celebres. Y para mí, una de mis favoritas es este Cristo de Velazquez, casi entre la pintura y la escultura.
La perfección apolínea de la anatomía debió de ser la intención de Velázquez al investir a la figura de una belleza divina e inefable, de acuerdo con la creencia de que Cristo fue el más bello de los hombres, como afirma uno de los salmos mesiánicos.
La perfección apolínea de la anatomía debió de ser la intención de Velázquez al investir a la figura de una belleza divina e inefable, de acuerdo con la creencia de que Cristo fue el más bello de los hombres, como afirma uno de los salmos mesiánicos.