
Por el momento, el que se está demostrando que robó a Cataluña es el que fue su partido gobernante durante muchos años, con sus amados líderes al frente, y esto no se borra por más que haya transmutado sus siglas a las de PDECat.
La oposición ha pedido explicaciones inmediatas de Mas en el Parlamento de Cataluña, y sorprende que Esquerra Republicana, tan activa en el trabajo contra la corrupción, no forme parte ahora de las fuerzas que lo exigen, sin duda a la espera de obtener réditos políticos de las ruinas del nacionalismo.