Una derecha que, a pesar de Feijoó y su "moderación", sigue sin discurso político y que solo lanza consignas y argumentarios, sin datos, sin haberse estudiado los temas y pensando que con una retórica sostenida sobre el terrorismo, que además le ha salido mal, se puede ganar un debate de estas características. Parece que, como sigan así, y no se deislumbra cambio alguno, a Feijóo se le va a hacer largo el tiempo hasta las elecciones.
En definitiva, gana Sánchez, sale reforzado, toma la iniciativa política frente a sus socios y rivales. Y, en fin, consigue cohesionar al Gobierno de cara a los próximos meses que se prometen duros para la ciudadanía a la que, por fin, le ha anunciado que estamos ya en una economía de guerra.