La nueva ley de Memoria Democrática parece que ve la luz después del tunel. No se deroga la Ley de Amnistia pero cuenta con claves suficientes como para considerarla un gran paso positivo en la linea en la que los partidos demócratas han estado trabajando estos años.
El dictamen que se votó ayer lunes en la comisión constitucional del Congreso, ha contado con el apoyo, a parte de PSOE y UP, de EH Bildu, PNV y PDECat, pero ha recibido el desprecio de ERC y Junts, en un alarde de maximalismo ridículo, en teoría por parecerles insuficiente, pero en realidad como una muestra patética de su irrealismo político.
El PP, Vox y C's han votado en contra. Repugnante y despreciables sus argumentaciones. Pero, desgraciadamente, no sorprenden. Muchas veces se dice que cada país tiene lo que se merece. No estoy de acuerdo. España no se merece una derecha tan poco democrática.