en la que los catalanes elegirán su Parlamento.
en la que elegiremos el nuevo Parlamento Europeo.

viernes, 16 de diciembre de 2022

SER O NO SER en al Arriaga.
Adaptación de una gran comedia del siglo XX,
símbolo de la fuerza del teatro para desarmar el horror.

Ser o no ser’, en el Arriaga, con Juan Echanove lleva a escena de forma sensacional la mítica película ‘To be or not to be’ de Ernst Lubitsch -estrenada en 1942- y que Bernardo Sánchez ha adaptado. 

Varsovia, agosto de 1939. La Compañía teatral del matrimonio Tura se instala en un teatro para ensayar ¡Gestapo!, un obra que satiriza la amenaza mundial que suponen Hitler y el nazismo. A la vez, representan Hamlet, cuyo verso “ser o no ser” será la clave de un affaire extraconyugal.
Pero los problemas se les multiplicarán en todos los órdenes: las autoridades polacas prohíben estrenar ¡Gestapo! Para evitar represalias de Hitler; lo que no impedirá que Alemania invada Polonia.
Con el teatro semidestruido por los bombardeos como centro de operaciones, los actores de la Compañía tendrán que ingeniar una doble trama teatral, de guardarropía y suplantación, para desactivar la entrega de un documento que acabaría con la Resistencia y para huir de Polonia a Inglaterra, tierra de Shakespeare.
Esto supone que sean ellos mismos quienes, en un alarde interpretativo, se hagan pasar por nazis. En medio de esta peripecia, los Tura tendrán que solventar la irrupción en su matrimonio de un joven aviador de la R.A.F., que ha convertido su vida conyugal en un vaudeville: aún más teatro.
Ser o no ser es una de las grandes comedias del siglo XX. Originalmente, fue una película dirigida por el maestro Ernst Lubitsch y estrenada en 1942, por United Artists, en plena Segunda Guerra Mundial y apogeo del nazismo, lo cual subraya el valor de su argumento e intenciones: demostrar la fuerza y resistencia del teatro para desarmar la mentira y el horror; en este caso del nazismo, y hacerlo a través del poder disolvente de la mejor comedia.
Ser o no ser trata del teatro y de los cómicos, y es una obra trepidante, repleta de giros sorprendentes, aunque dicho todo lo anterior, sea una obra que no termina de convencer a muchos aficionados del teatro.