A estas alturas de la vida a nadie se le escapa que entre las organizaciones que participan en la política en lo que denominamos "los estados democráticos de Occidente" solo caben dos posturas:
Una:
Posicionarse inicialmente a favor de las reformas más o menos escalonadas que propicien la igualdad de derechos de la ciudadanía y una atención especial a los mas desfavorecidos.
En este área está la socialdemocracia, más o menos desarrollada, y en función siempre de la pasta con la que se cuente.
Y en este sentido se encuentra desde un PNV de origen demócrata cristiano que desarrolla políticas que favorecen ciertos avances hacia esa igualdad de oportunidades, pasando por el PSOE y llegando hasta esa izquierda de la izquierda que aquí llamamos o EH-Bildu o Podemos, pero que cuando se sube a la moqueta sabe que su margen de maniobra es menor del que anuncia desde la oposición.
Por otra parte, la primera, EH-Bildu, con unos cuantos escalones democráticos muy importantes todavía sin recorrer, y los segundos, Podemos y ese mundillo, con unos cuentos complejos "pseudorevolucionarios" todavía por superar.
Dos:
La otra postura es la contraria a la anterior, la que se pone con los pelos de punta cuando se aprueban leyes que defienden a la mujer, a la ciudadanía con menor poder adquisitivo, etc ... y cuyas siglas responden principalmente a PP y Vox.
Una:
Posicionarse inicialmente a favor de las reformas más o menos escalonadas que propicien la igualdad de derechos de la ciudadanía y una atención especial a los mas desfavorecidos.
En este área está la socialdemocracia, más o menos desarrollada, y en función siempre de la pasta con la que se cuente.
Y en este sentido se encuentra desde un PNV de origen demócrata cristiano que desarrolla políticas que favorecen ciertos avances hacia esa igualdad de oportunidades, pasando por el PSOE y llegando hasta esa izquierda de la izquierda que aquí llamamos o EH-Bildu o Podemos, pero que cuando se sube a la moqueta sabe que su margen de maniobra es menor del que anuncia desde la oposición.
Por otra parte, la primera, EH-Bildu, con unos cuantos escalones democráticos muy importantes todavía sin recorrer, y los segundos, Podemos y ese mundillo, con unos cuentos complejos "pseudorevolucionarios" todavía por superar.
Dos:
La otra postura es la contraria a la anterior, la que se pone con los pelos de punta cuando se aprueban leyes que defienden a la mujer, a la ciudadanía con menor poder adquisitivo, etc ... y cuyas siglas responden principalmente a PP y Vox.