El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

martes, 11 de marzo de 2008

¿Que qué hemos hecho nosotros para merecernos esto?

Se pregunta mas de uno que qué hemos hecho nosotros para merecernos esto. Y como diría aquel, agradezco que me haga esta pregunta porque tenía muchas ganas de responderla.

En mi opinión, y como dice la canción, la respuesta "está volando en el viento":

* el "monotematísmo" de los últimos meses,

* la aparente y falsa indiferencia, mostrada fundamentalmente al principio de la campaña, sobre quien ocupase La Moncloa,

*la que podemos calificar como "demasiado larga en el tiempo ya" compañia en el gobierno de Vitoria-Gasteiz de dos fuerzas (EA y EB-B) que al día de hoy son extraparlamentarias en Madrid, en vez de apoyarnos en socios estables,

*la excesiva apariencia de mercantilización de los votos por nuestra parte en la capital del Estado,

*la ambigüedad y/o bandazo con los mensajes públicos en la última década,

*la "batasunización" de los discursos de algunos portavoces,

*un radicalismo impropio e innecesario en muchos mítines domingueros,

*un discurso distante del interés público mayoritario,

*un abandono de una transversalidad deseada y defendida por una amplia mayoría,

*una sacralización" del derecho a decidir, como si fuese la madre de todas las batallas, cuando realmente la gente lo relativiza y lo aleja como "problema" de su vida cotidiana, prefiriendo vivir en una tierra cohesionada sin riesgos de división 51/49%s,

*esos discursos que ni nosotros mismos nos creemos,

*los aparentes ciertos complejos por los gritos radicalotes de nuestros "hermanos y hermanas" de EA,

*la mediocridad o el chupopterismo que algunos alderdikides han manifestado en el desarrollo de sus funciones públicas,

*la larga y prolongada tendencia a desmovilizar a los afiliados, lo que ha llevado al partido a tener la afiliación menos participativa de la historia legal del partido, "privándole" de debates políticos internos, serios, relajados, democráticos, sin miedos a que te señalen como a la "oveja negra" del rebaño,

*el insuficiente aprecio al uso las nuevas tecnologías en la vida cotidiana del Partido,

*...

Pero a pesar de todo ello, creo en el Partido, y quiero seguir creyendo, pero tenemos que darle la vuelta a esto. Positiva me ha parecido la reacción de Urkullu que, a diferencia de otros lideres que a pesar de fracasar solo muestran los datos favorables de manera esperpéntica, supo reconocer su decepción y los malos resultados y adquirió el compromiso de una seria reflexión para encontrar soluciones a las verdaderas preocupaciones de la ciudadanía.