Aunque llevo unos días sin conectarme con la realidad del país, la perspectiva "romana" no me ha hecho modificar mi opinión original sobre lo que creo mejor para mi "terruño".
Hemos reconocido con claridad que la sociedad vasca nos ha dicho que no quiere mas frentismos, ni innecesarios radicalismos, que la bipolarización no le estimula especialmente y que prefiere apoyar mensajes centrados. ¡Pues eso!
Indirectamente parece ser que no es difícil deducir que modificar, reconducir o reinterpretar, desde el gobierno, ciertos mensajes solo será posible con una modificación importante de los componentes del mismo. Si con la boca pequeña somos muchos ya los que reconocemos que el tripartito no es una referencia de futuro, cuanto mas tardemos en verbalizarlo, mas mosqueo supondrá a diestra y siniestra, y eso, en mi modesta opinión, nunca es bueno.