La Iglesia española busca la rentabilidad de su dinero, más allá de cuestiones morales, como ya demostró el caso Gescartera.
Hoy contaban los informativos de Cuatro que, con sus discutibles inversiones, los obispos se han dejado en la crisis de las "subprime" en EEUU casi un 20% de lo invertido. Algunos de sus arzobispados han invertido en Pfizer, una empresa que entre otros muchos fármacos fabrica un anticonceptivo que se administra en el brazo cada tres meses. Fuentes consultadas calculan que el medicamento lo usan en el mundo unos treinta millones de mujeres para evitar el embarazo. Pfizer fabrica también otro tipo de anticonceptivos que se venden en países americanos.
Y sin embargo, la postura de la Iglesia católica ante los anticonceptivos es conocida: rechazo frontal. La Iglesia que preside Rouco Varela, un señor que dijo que el laicismo pone en peligro la democracia, metió dinero también en compañías licoreras y en fondos opacos.
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Recogido de la cadena ser.