Es evidente la victoria del PSOE, y es de demócratas felicitarles por haber conseguido la confianza de la gran mayoría de la ciudadanía.
Y no es menos evidente el gran respaldo conseguido en Euskadi, convirtiéndose en la primera fuerza política en los tres territorios y en sus tres capitales. ¡Ostias!
Si todavía alguno duda de la imperiosa necesidad de replantearse muchas "historias" que hasta ahora las daban por "exigencias" de una ciudadanía que hoy ha dejado bien claro cuales son sus "preferencias", será simplemente porque se habrá negado a asumir la realidad política de este País. Una País Vasco que grita desesperadamente para que las dos grandes fuerzas políticas hablen, acuerden y gobiernen conjuntamente durante los próximos años. ¡¡Y nos dejemos de milongas!!
No reconocerlo es seguir aplazando indefinidamente la solución.