La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes
para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.

martes, 11 de marzo de 2008

¿Que qué hemos hecho nosotros para merecernos esto?

Se pregunta mas de uno que qué hemos hecho nosotros para merecernos esto. Y como diría aquel, agradezco que me haga esta pregunta porque tenía muchas ganas de responderla.

En mi opinión, y como dice la canción, la respuesta "está volando en el viento":

* el "monotematísmo" de los últimos meses,

* la aparente y falsa indiferencia, mostrada fundamentalmente al principio de la campaña, sobre quien ocupase La Moncloa,

*la que podemos calificar como "demasiado larga en el tiempo ya" compañia en el gobierno de Vitoria-Gasteiz de dos fuerzas (EA y EB-B) que al día de hoy son extraparlamentarias en Madrid, en vez de apoyarnos en socios estables,

*la excesiva apariencia de mercantilización de los votos por nuestra parte en la capital del Estado,

*la ambigüedad y/o bandazo con los mensajes públicos en la última década,

*la "batasunización" de los discursos de algunos portavoces,

*un radicalismo impropio e innecesario en muchos mítines domingueros,

*un discurso distante del interés público mayoritario,

*un abandono de una transversalidad deseada y defendida por una amplia mayoría,

*una sacralización" del derecho a decidir, como si fuese la madre de todas las batallas, cuando realmente la gente lo relativiza y lo aleja como "problema" de su vida cotidiana, prefiriendo vivir en una tierra cohesionada sin riesgos de división 51/49%s,

*esos discursos que ni nosotros mismos nos creemos,

*los aparentes ciertos complejos por los gritos radicalotes de nuestros "hermanos y hermanas" de EA,

*la mediocridad o el chupopterismo que algunos alderdikides han manifestado en el desarrollo de sus funciones públicas,

*la larga y prolongada tendencia a desmovilizar a los afiliados, lo que ha llevado al partido a tener la afiliación menos participativa de la historia legal del partido, "privándole" de debates políticos internos, serios, relajados, democráticos, sin miedos a que te señalen como a la "oveja negra" del rebaño,

*el insuficiente aprecio al uso las nuevas tecnologías en la vida cotidiana del Partido,

*...

Pero a pesar de todo ello, creo en el Partido, y quiero seguir creyendo, pero tenemos que darle la vuelta a esto. Positiva me ha parecido la reacción de Urkullu que, a diferencia de otros lideres que a pesar de fracasar solo muestran los datos favorables de manera esperpéntica, supo reconocer su decepción y los malos resultados y adquirió el compromiso de una seria reflexión para encontrar soluciones a las verdaderas preocupaciones de la ciudadanía.