en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

domingo, 16 de marzo de 2008

Del "Plan" al acuerdo "Euskadi 2020"

Comentaba el "Gurru" el viernes en su aparición semanal por las páginas del diario EL CORREO que una parte significativa del electorado nacionalista no es inmune a las dinámicas estatales, que siente que le afectan, por consiguiente no les resulta indiferente quién gane las elecciones en el conjunto del Estado, y, si alguno de nuestros candidatos, mas de un día de campaña, salía con mensajes en el sentido de que le daba lo mismo quien ocupase La Moncloa, pues le ha hecho tomar partido "directamente" en la confrontación.

Y decía también que sería bueno que el PNV entrara sin miedos a descubrir las razones del votante que ha dejado de serlo, por lo menos en estos comicios, que reconociera el reproche dirigido a los responsables políticos e institucionales del PNV y que efectuara este ejercicio de autocrítica, sin convertirlo para nada en un ejercicio de lamentaciones y flagelaciones, propias de estas próximas fechas para algunos creyentes practicantes, pero no para el partido como tal.

Y opinaba también sobre los dos posibles motivos del reproche o del malestar que está expresando ese 'votante rebelde' que, a su juicio y también al mio, tiene que ver con dos asuntos importantes:

En primer lugar, creo que están censurando la neutralización política que se dio al ex presidente del EBB -Josu Jon Imaz-, único dirigente jeltzale que podía estar en condiciones de proteger al PNV, en alguna medida, de la marea bipartidista.

Y en segundo lugar, creo que esos votos están expresando un malestar respecto de la iniciativa del lehendakari, no tanto por el contenido cuanto por cómo se formula y cómo se gestiona, pues a día de hoy, lo que reina es la incertidumbre y la inseguridad ante el futuro inmediato. Es obvio que ese votante no quiere entrar en aventuras inciertas, máxime cuando lo que el PNV siempre le ha ofrecido ha sido la seguridad del senderista frente al ímpetu arriesgado del escalador.

Desde mi punto de vista, con la iniciativa "Euskadi 2020" que hoy ha anunciado Urkullu, se insinúa la retirada del plan soberanísta, algo imprescindible para acordar un nuevo marco jurídico político para las futuras generaciones del País, y se comienza a vislumbrar la salida de este túnel en el que nunca debimos de entrar y en el que al día de hoy desgraciadamente nos encontramos.