Los partidos políticos vascos en el parlamento de Gasteiz no podían quedar detrás de los partidos que, en el parlamento de Madrid, siendo las mismas siglas en general (PNV, PP, PSOE, ...), hace ya un mes, llegaron a un acuerdo de mínimos sobre la gestión del final de ETA. A lo largo del día de hoy, los partidos vascos han negociado la constitución de una ponencia en el Parlamento vasco que abordará el final de la violencia de ETA.
Dicha ponencia convivirá con un "comisionado", dependiente del lehendakari Patxi López, cuyo objetivo será agilizar la política penitenciaria en contacto con el Ministerio del Interior, que es el que tiene la competencia.
Pasados casi cuatro meses del anuncio del cese definitivo de la violencia de ETA, el lehendakari necesitaba tomar la iniciativa política y enviar un mensaje a la sociedad de Euskadi de que el Gobierno vasco trabaja por la consolidación del final del terrorismo. Y, también, un acuse de recibo a la izquierda abertzale de que el Gobierno vasco tiene en cuenta los pasos (mas bien "pasitos") de alejamiento del mundo de la violencia que está dando. En ese contexto se ha producido la propuesta de López de agilización de la política penitenciaria, en el marco de la ley, y de petición de legalización de Sortu.
En esta materia no ha habido discrepancias de fondo entre los partidos. El líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha reprochado al lehendakari que explicite su posición de agilizar la política penitenciaria (Teatrillo de cara a sus huestes, vaya). Le ha reprochado no tanto su voluntad de que se tomen esas medidas, (Probablemente él en su puesto haría lo mismo), como el hacerlas públicas por lo que implica de protagonismo político para la izquierda abertzale. El PP vasco está por la labor, pero con discreción. (A estas alturas ... ¿Con timideces andamos?).
Aunque el debate de hoy por la mañana ha constatado las habituales diferencias entre partidos nacionalistas y no nacionalistas (Hay que mantener las diferencias, aunque sea un poco forzadas, por aquello del qué dirán), Euskadi está a las puertas de un importante acuerdo de mínimos para gestionar el final de la violencia (¡Ojalá sea cierto!).