IMPEDIR: que una niña de Maldivas recibiera 100 latigazos tras haber sido violada por su padrastro y condenada por 'fornicación'. DENUNCIAR: abusos cometidos por las fuerzas de seguridad españolas contra personas que se manifestaban pacíficamente por sus derechos. ANULAR: una condena a muerte en Bielorrusia, el único país europeo que todavía aplica la pena capital. AVANZAR: en la lucha contra la impunidad del franquismo. En una decisión histórica, una juez argentina dictó orden de detención y extradición de cuatro personas vinculadas a las fuerzas de seguridad franquistas acusados de torturas. Son sólo 7 ejemplos entre muchos más. La mayoría son victorias que han costado años de lucha conseguir. Porque una cosa es segura: nunca nos rendimos. Por eso, quiero animarte a unirte a Amnistía Internacional y acompañarnos cada día en la defensa de los derechos humanos. Ya sabes que somos una organización totalmente independiente y que sólo la generosidad de nuestros socios, socias y donantes hace posible nuestro trabajo. |