-No conozco a fondo los entresijos del Club pero me hago una idea de lo que puede estar ocurriendo.
-La actual plantilla no la ha elegido el entrenador y parece estar hecha más en función de los intereses económicos del máximo accionista que de los estrictamente deportivos. Todos coincidimos en que falta un base y un cinco. Está claro que él también lo sabe, con su experiencia es dificil dudarlo, pero es evidente que no tiene capacidad de decidir en ese área.
-Pueyo, cuando aceptó el puesto, sabía dónde se metía. Aceptó las condiciones y las imposiciones. Así que pena, la justa. Queda claro que todo es una gran mentira, que la paciencia es un lujo que en determinados ámbitos no te puedes permitir, que sólo mandan los resultados y que si hay que dar un palo, lo sencillo es dárselo a la aparente cabeza.
-Ahora la solución más sencilla pasa por cambio de entrenador, lo cual quizás no sea lo más justo, pero llegados al punto dónde estamos, quizás si sea la solución, mejor dicho, "el parche" más fácil. Se podrá decir que no se le ha dado la oportunidad completa. Cierto. Tan cierto como que él tampoco se la ha dado a varios de los actuales jugadores de la plantilla.
-El conflicto entre el entrenador y los jugadores, o algunos de los jugadores parece también dejarse entrever en todo este asunto. No digo que los jugadores se estén dejando ganar para provocar su salida. Pero como en el tema de la brujería, la dictadura de los vestuarios igual no existe, pero haberla, hayla.
-Y el cambio habría que hacerlo ¡ya!. Hoy mejor que mañana. Siempre antes del sábado. Sin esperar a que perdamos contra el Estudiantes, lo cual emponzoñaría aun más la situación actual.
