Los atentados de París lo han evidenciado. 15 horas tuvieron que esperar los vascos y las vascas para tener alguna información sobre uno de los acontecimientos del año. Tarde y mal. El resultado en audiencia del especial informativo que emitieron el sábado entre las 12:22 y las 14:58 no deja lugar a dudas: 11.000 espectadores. Para esa hora la ciudadanía vasca seguía el horror desde otras televisiones. Y todo esto, con 700 personas con un coste empresarial medio de 60.000 euros. Así de triste.