Así es, así ha sido y, parece ser, que así será, de momento.
En este país convivimos con un grupo de "frustrados-cobardes"
que para "encauzar" su "mala hostia"
se han dedicado sistematicamente
a quemar bienes públicos.
No tienen "narices" para hacerlo con los privados.
Pero como lo público a escote no es caro
resulta mucha más sencillo putearlo.
Eso sí, además, incluso a veces,
pueden adornarlo con matiz "político",
como los asesinatos de ETA,
y, con un poco de suerte,
de apoyo colateral y acojono de la administración.
Así que ... ¡tranquilos! , que no os pasará nada.