Apoyar la actuación del gobierno turco de ayer bombardeando el avión ruso y dejando a sus pilotos a los pies de los terroristas islámicos es un grave error que, y por mucho que sea miembro de la OTAN por su ubicación estratégica, alguien debería de llamarle al orden.
y descubre la miseria moral de una derecha que soslaya los escándalos de sus gobiernos
e imparte lecciones de ética e integridad".