en la que los catalanes elegirán su Parlamento.
en la que elegiremos el nuevo Parlamento Europeo.

lunes, 6 de enero de 2020

4 pinceladas sobre la investidura, el consenso, las verdades absolutas y las pensiones.

La investidura de mañana de Pedro Sánchez, si al final sale, habrá sido la más complicada en la historia de la democracia española y podría darse el caso de aprobarse, como ayer domingo, por apenas un voto de diferencia. Si la investidura está resultando complicada, aprobar los presupuestos, ni os cuento.

Gestionar hoy una mayoría estable que permita gobernar España unos años exige malabarismos y renuncias en favor de una cultura del consenso y del pacto por crear y de la que ayer Pedro Sánchez hizo gala, aprendidas las lecciones tras la repetición electoral. Pero actualmente las actuales derechas y los extremos ideológicos renuncian al diálogo.

Todos los partidos políticos tienen verdades absolutas y grandes dogmas, pero sólo los llamados a formar la oposición se pueden permitir mantenerlos contra viento y marea. El resto tienen que soltar alforjas para llegar a acuerdos. Y basarse en dogmas como banderas y patrias deja poco margen al entendimiento.

Garantizar las pensiones y su crecimiento al compás del IPC es uno de los compromisos relevantes. Una parte importante de su éxito o fracaso dependerá de cómo deja el nuevo gobierno encarrilado un tema que cada vez afecta a más votantes. ¿Será capaz la izquierda de mantener una línea de moderación que atienda a sus ambiciosos planes sociales sin alejar a España de sus obligaciones sobre la contención del gasto público y el déficit?