Cruzamos el Ebro
Tanto en la ida como en la vuelta hemos cruzado el Duero, el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir, entre otros muchos ríos de la península.
Hoy, de vuelta a casa, cruzar el Ebro simboliza la proximidad de la meta.
Tanto en la ida como en la vuelta hemos cruzado el Duero, el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir, entre otros muchos ríos de la península.
Hoy, de vuelta a casa, cruzar el Ebro simboliza la proximidad de la meta.