Los bulos han empezado a atacar a Google y Apple acusándolas de estar instalando una app de COVID-19 para rastrear a los usuarios. Pero ni es una app, ni es secreta, ni te espía.
Tanto Apple como Google han desarrollado una API (un conjunto de herramientas) para dar a los países la posibilidad de integrar sus aplicaciones de rastreo -si las tienen- de una forma sencilla en los móviles de los usuarios. La API por sí, no es más que un conjunto de herramientas que no funciona sin una aplicación autorizada que la utilice.
La API de Google y Apple permite a las apps de rastreo utilizar Bluetooth para compartir de forma segura el ID aleatorio con dispositivos cercanos.