(Texto recogido de un artículo de Elisa Beni en eldiario.es) |
Mayoritariamente se cuestiona cómo se pudo aplicar al grupo la norma y no por qué el grupo la incumplió. Me resulta sumamente extraño que un interventor de Renfe tomara esa decisión sin motivo y mucho más fácil de creer que los monitores fueran demasiado laxos con el comportamiento de los menores.
¿Y qué si eran niños?
No me parece que haya mejor manera de mostrarles que un comportamiento incívico y asocial tiene consecuencias.
El civismo es un concepto íntimamente ligado al ideal republicano que, quiero recordar, no consiste únicamente en ponerse un lazo amarillo en el perfil de la red social. Civismo, en palabras de Montesquieu, es el amor a las leyes y requiere una preferencia del interés general al propio. No es posible la democracia sin ciudadanos que practiquen esta virtud que precisa de una devoción hacia la colectividad, hacia el bien común, que no parece que se incluya en los planes docentes ni que sea prioritaria para algunos padres.