BBK - Gran Vía - Bilbao
Cuando se une música en directo y danza, una bailarina meciéndose sobre sus puntas mientras el arco de un violín toca unos sentidos acordes es bonito y placentero. Si a eso encima le sumamos que lo único que ilumina estos movimientos son más de 1000 velas, el resultado ya algo mágico.
Cuando se une música en directo y danza, una bailarina meciéndose sobre sus puntas mientras el arco de un violín toca unos sentidos acordes es bonito y placentero. Si a eso encima le sumamos que lo único que ilumina estos movimientos son más de 1000 velas, el resultado ya algo mágico.