No sabemos muy bien en qué momento el Ejecutivo ha pasado de defender la aconfesionalidad del Estado y, por tanto, el cierre del grifo de fondos públicos, a bonificar a todas las religiones.
El Estado no impone ninguna, según Patxi López, parece que para él (y su partido) la igualdad en un Estado aconfesional es no imponer ninguna religión, las trata a todas por igual para que puedas tener la que te dé la gana, o ninguna.
El resultado ha sido consolidar privilegios para todas las confesiones religiosas a cambio de justificar los beneficios que mantienen los obispos.
El Estado no impone ninguna, según Patxi López, parece que para él (y su partido) la igualdad en un Estado aconfesional es no imponer ninguna religión, las trata a todas por igual para que puedas tener la que te dé la gana, o ninguna.
El resultado ha sido consolidar privilegios para todas las confesiones religiosas a cambio de justificar los beneficios que mantienen los obispos.