Hoy, ¿casualidad?, estoy en Eibar, un municipio símbolo de esa República que comenzó aquí, tal día como hoy, un 14 de Abril.
Bandera republicana izada en el 77 aniversario
de la proclamación de la república en Éibar.
Y quizás por esto he querido publicar estas seis reflexiones.
1Bandera republicana izada en el 77 aniversario
de la proclamación de la república en Éibar.
Y quizás por esto he querido publicar estas seis reflexiones.
En la historia constitucional de España, invariablemente, en el lado del conservadurismo estaba, como principio legitimador, la nación identificada con la monarquía y la iglesia católica.
2
La derecha española siempre ha sido monárquica, para concentrar en el Rey –con mando de las fuerzas armadas- el poder que no se quería conceder al pueblo y ha sido católica, como forma de legitimar a la monarquía, una monarquía católica, por cierto, llena de divorciados/as, "amantes", relaciones extramatrimoniales y prácticas teóricamente muy poco católicas.
3
La derecha ha sido centralista, para frenar, principalmente al "regionalismo" y las reivindicaciones de los reinos históricos que desafiaban a la burguesía articulada en la corte madrileña. No en vano, fueron parte importante de lo que provocó el exilio monárquico. Y ha sido reaccionaria y nacionalista, incapaz de reconocer derechos de las mayorías periféricas.
4
La derecha sigue luchando por controlar la educación y los medios de comunicación. Sigue defendiendo la bandera rojigualda como baluarte principal de la españolidad.
5
Sigue defendiendo a esta monarquía corrupta, aun con Juan Carlos I en Abu Dhabi, y sigue sintiendo el catolicismo antiguo como su refugio (por eso no les gusta el Papa Francisco). Sigue necesitando enemigos internos de su idea estrecha de España, y por eso necesita constantemente hablar de separatistas, terroristas, comunistas, ateos, feministas, que ponen en peligro esa identidad de España.
6
Así que, sólo con las fuerzas del conjunto de España que quieran integrarse en un nuevo poder republicano y federal puede ofrecerse un nuevo Estado alternativo al marcado por la derecha durante los dos últimos siglos. Un Estado republicano, federal, plurinacional, laico, superador del capitalismo salvaje, pacifista e internacionalista.