Los cinco partidos de izquierda que se presentaron en Francia y fueron responsables de que pasara a la segunda vuelta Macron y Le Pen, es decir, el centro-derecha contra la extrema derecha, tenían, con toda seguridad, enormes razones para presentarse como cabecitas de ratón y no pactar con el más grande (la France Insoumise de Mélenchon).
El hecho real es que las izquierdas se dividen y al final, los hacedores de la fealdad del mundo, se salen más fácilmente con la suya.
Mientras la gente, educada en la antipolítica, no quiere que le trasladen problemas. No le gusta los partidos que transmiten problemas internos aparentemente sin fundamento. Quiere soluciones.
El votante de la derecha no pasa factura a sus políticos, sean corruptos, traidores, desleales, mentirosos, ladrones... No hay almas en pena en la derecha. Ni siquiera Pablo Casado anda penando.
La izquierda, sus votantes, sin embargo, es implacable.
En España hay elecciones municipales y autonómicas, que son las que asientan los proyectos políticos. Y no existe política transformadora solo desde los gobiernos del Estado.
En resumen, y volviendo al primer párrafo, pero en España. En la izquierda podemos prever al menos dos "cabecitas de ratón", o más, según se entienda el tema. Si no queremos autoflagelarnos despúes ... ¿habrá que encerrar a los ratones hasta que lleguen a la fumata blanca?
En España hay elecciones municipales y autonómicas, que son las que asientan los proyectos políticos. Y no existe política transformadora solo desde los gobiernos del Estado.
En resumen, y volviendo al primer párrafo, pero en España. En la izquierda podemos prever al menos dos "cabecitas de ratón", o más, según se entienda el tema. Si no queremos autoflagelarnos despúes ... ¿habrá que encerrar a los ratones hasta que lleguen a la fumata blanca?