Y dicho de otro modo, un análisis rápido:
El BNG ha escalado hasta los 25 escaños, ha conseguido aunar una gran parte de la Galicia progresista y ha fortalecido un proyecto con futuro, pero el ridículo resultado del resto de los partidos que podrían apoyarle ha impedido que Ana Pontón asaltara la Xunta y ha hecho que su esfuerzo y su buen resultado haya sido baldío.
El batacazo del Partido Socialista de Galicia es un fracaso rotundo sin paliativos, que ha perdido cinco escaños y un tercio de sus votos, y tendrá que ser el principio de un proceso de renovación importante de mensajes y candidatos.
Y si hablamos de ridículos y batacazos, el mayor de todos se lo llevan SUMAR y PODEMOS, que no han podido ni alcanzar el porcentaje necesario para obtener presencia en el hemiciclo gallego. Los primeros han obtenido alrededor de un 1,9% de los votos, mientras que la formación morada apenas supera el 0,25%. Si estos resultados no les hacen replantearse cómo presentarse en Euskadi, pues apaga y vámonos.