Interesante reflexión de ambos. Charla organizada por . Kepa Aulestia y José Manuel Bujanda han compartido sus vivencias, su evolución personal, reflexiones respecto a ETA y han condenado la utilización de los #fusilamientos de Txiki y Otaegi que vamos a ver estos días para legitimar la violencia #Memoriadeslegitimadora.
La mañana del 27 de septiembre, un grito desgarrador me despierta, penetra por los barrotes de la celda: “hil dituzte”, “los han fusilado”. Estupor. El Eusko Gudariak quedó ahogado por lágrimas y una infinita tristeza que dura hasta hoy. Txiki fusilado ...era hijo de Extremadura. Al cabo de unos 8 meses el corazón se me vuelve a partir en mil trozos con la “desaparición” de otro amigo, Eduardo Moreno Bergaretxe, “Pertur”. Pobres, Txiki y Pertur. Se quedaron en el camino.
Me empiezo a cuestionar la violencia como instrumento político. El secuestro y asesinato del empresario Angel Berazadi me indigna.
Reflexiono y cuestiono la estrategia violenta. Suárez, transición política, luces de la democracia, se habla de una posible constitución, partidos políticos, elecciones, incluso de Amnistías, y de un Estatuto de Autonomía. Tiempos nuevos alumbran el horizonte. Esto tiene que acabar, no tiene sentido, hay que cerrar el negociado y bajar la persiana.
Con la amnistía piso la calle. Entro a militar en EE, como salida natural-política de los expms.
Como dice una de Ken Zazpi, “Agian hasiera bertan ekibokatu ginen”. Me arrepiento de haberme equivocado. Si hubiera sabido el grado degeneración de las siglas de ETA jamás habría entrado en la organización. Aquello fue un trágico error, ético y político. A partir de la Transición he sido beligerante ante ETA militar. La violencia lo estropea y mancha todo. Estimo que ETA jamás debería de haber existido, y de existir en la dictadura no debiera de haber sobrevivido jamás al Estatuto de autonomía vasco que combatió con saña atentando incluso contra la Ertzaintza, máximo símbolo del autogobierno de Euskadi. Matar nunca estuvo bien, ha estado mal. El dolor causado fue injusto. Máximo respeto a todas las víctimas. La vida de las personas es inviolable, la dignidad intocable. Vida, dignidad, respeto son incompatibles con la violencia. La violencia trae más violencia.
He intentado despojar de toda épica el uso de la violencia política.
Hoy lo revolucionario es la defensa de los Derechos Humanos.
Seguiré en política, se lo debo a Txiki y a Pertur.
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