El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de reforma de la ley del tabaco, que tiene como medida estrella la prohibición de fumar en terrazas. Además, amplía el veto para los cigarrillos (convencionales o electrónicos) a 15 metros de los accesos de edificios públicos, centros sanitarios, educativos o parques infantiles.
La idea me parece genial y la aplaudo.
Ahora bien, creo que costará aplicarla, la hostelería volverá a poner el grito en el cielo y hará falta una inspección, como en muchos otros temas, muy superior a la actualmente existente.
Ojalá en pocos años la gran mayoría vea tan absurdo, molesto y repudiable fumar en una terraza como ya se ve fumar dentro de un bar, de una tienda o de una oficina.