ni auguremos amenazas poco factibles,
ni utilicemos eslóganes poco creíbles,
ni asustemos con frentes inexistentes,
ni ridiculicemos al contrario,
ni insultemos,
ni ofendamos,
ni amenacemos con falsas catástrofes,
ni seamos retorcidos
sin realicemos descalificaciones.
Creo que sería bueno ...
enviar mensajes simples y sencillos,
veraces y creíbles,
nítidos y claros,
a toda la sociedad,
al abanico completo de votantes
de manera lo más sectorial e individualizada posible.
Creo que sería bueno ...
usar, participar, involucrarse, ser parte activa y sumergirse
en las nuevas tecnologías y en las nuevas formas de relación con la ciudadanía.
Sin abandonar ninguna, adaptarse a los nuevos canales que van surgiendo.
Por ello, y aunque soy consciente de que no es el mejor mes para animar a adoptar esta actitud,
creo que sería bueno recordar los 10 consejos que ya adelantó Pablo Aretxabala hace unos meses para los "políticos" recién llegados y, por supuesto también, para los ya iniciados:
-Tu perfil en las redes sociales es tuyo, no permitas que lo maneje otra persona.
-No hagas ni caso a los argumentarios de tu partido, habla de lo que quieres hablar, no de lo que toque.
-Dialoga con los ciudadanos, contesta a lo que te pregunten y pregunta lo que necesites.
-Interactua con otros ciudadanos, participa en grupos, eventos y causas que te interesen como uno más.
-Tu jefe de prensa no sabe de que va esto, no le hagas ni caso.
-No dialogues solo con los de tu partido, sería un error fatal.
-No abuses del canal, el spam político en los medios sociales se paga caro.
-Cuida el lenguaje, las redes sociales no son el congreso de los diputados ni un ministerio.
-Crea tu propia comunidad.
-En las redes sociales eres lo que compartes: enlaza, di lo que piensas, participa.