A última hora de ayer, fallecía la joven Italiana Eluana Englaro que llevaba 17 años en coma.
El Vaticano y el Gobierno de Silvio Berlusconi han querido boicotear su ultima Voluntad negándose a permitirle el descanso eterno. Ni una muestra de comprensión, ni una visita ni una ayuda a la familia, pero en cuanto se han enterado que iba a vencer los últimos obstáculos, han intentado boicotear su deseo de dejar de vivir.
Abogo por una eutanasia que nos libre de los sufrimientos innecesarios. No se puede, por cuestiones ideológicas de una sociedad plural como la nuestra, donde no hay una sola moral universal, sacralizar la vida, ni ahondar en la idea de que la vida no es nuestra, sino de otros. Quien se lo quiera creer así pues bien, pero la eutanasia es voluntaria, no se obliga a nadie a autoeutanasiarse. (Leer la entrevista a Luis Montes en DEIA).