¿Saben los técnicos de esa empresa, y muchos vascos y vascas, que los que aquí votamos, al igual que en otros parlamentos de nuestro entorno democrático, no elegimos a nuestro Lehendakari, sino a nuestros parlamentarios y parlamentarias, y que son éstos y éstas las que eligen al futuro o futura inquilina de la tan deseada mansión, entre "cualquiera" de ellos y ellas?
Matiz interesante.