Luchas entre imperios empresariales las ha habido siempre, y bienvenidas sean. El problema está en la naturaleza de la Internet que conocemos. Hasta ahora, Internet es un entorno en el que los contenidos se mueven con libertad: uno puede usar un buscador, y saber que la información a la que accede como resultado de una búsqueda es, en general, la mas relevante.
El paso de excluirse de la red, de bloquear la búsqueda, ha sido dado por pocos, y generalmente con resultados muy negativos. Pero Murdoch no es “cualquier” proveedor de contenidos, y además, pretende arrastrar con él a muchos de los que previamente han manifestado su descontento con el dominio de Google: en España, por ejemplo, los diarios de la AEDE se apuntarían encantados al tema, y han mantenido ya reuniones para coordinarlo.
Imaginemos, en España, una Google que no indexa los principales periódicos… El resultado, desde muchos puntos de vista, deja de ser Internet, y pasa a ser algo mucho más parecido a la televisión: solo puedes acceder a determinados contenidos si tienes determinados canales en tu suscripción.
Decididamente, algo muy alejado de la libertad y la falta de límites de la Internet que conocemos hoy en día. ¿Pierde Google? Indudablemente, la maniobra va dispuesta y dirigida a minar su dominio y cambiar los pesos de los coeficientes en la ecuación de poder. Pero… ¿pierde solo Google? ¿O perdemos todos?
El paso de excluirse de la red, de bloquear la búsqueda, ha sido dado por pocos, y generalmente con resultados muy negativos. Pero Murdoch no es “cualquier” proveedor de contenidos, y además, pretende arrastrar con él a muchos de los que previamente han manifestado su descontento con el dominio de Google: en España, por ejemplo, los diarios de la AEDE se apuntarían encantados al tema, y han mantenido ya reuniones para coordinarlo.
Imaginemos, en España, una Google que no indexa los principales periódicos… El resultado, desde muchos puntos de vista, deja de ser Internet, y pasa a ser algo mucho más parecido a la televisión: solo puedes acceder a determinados contenidos si tienes determinados canales en tu suscripción.
Decididamente, algo muy alejado de la libertad y la falta de límites de la Internet que conocemos hoy en día. ¿Pierde Google? Indudablemente, la maniobra va dispuesta y dirigida a minar su dominio y cambiar los pesos de los coeficientes en la ecuación de poder. Pero… ¿pierde solo Google? ¿O perdemos todos?
(Recogido del blog de Dans)