Hoy EL CORREO se ha renovado ante sus lectores. Hace poco lo hizo DEIA. Renovarse o morir parece algo muy asumido en las empresas editoras periodísticas. Pero ¿Desaparecerá el periódico de papel o asistiremos a una transformación radical de la manera en que consumimos la información?
La polémica sobre «el fin de los periódicos» no es nueva. Tiene lugar desde hace siglos, aunque ahora la devastadora crisis del sector, los retos tecnológicos y el auge de Internet dibujan un escenario mucho más inquietante. La crisis actual de los medios impresos no es sólo el fin de un modelo de negocio: también obliga a replantear el papel que deben jugar los intermediarios en el «modelo de confianza» que ha funcionado durante todo el siglo XX y a trazar pautas que correspondan a los hábitos de los nuevos consumidores de noticias.
¿Cuán peligroso sería para la democracia que desaparecieran los periódicos de papel? ¿Es recomendable traspasar el modelo de lectura de noticias a una pantalla que, según algunos, promueve una lectura menos reflexiva? ¿Acaso la muerte de los periódicos equivale a una «muerte de las noticias»? Estos interrogantes son los que tratan de responderlos siete autores convocados en este libro, un mapa del estado real del periodismo en la actualidad y del debate público que ello ha generado.
Recogido de: