Según el Presi, más del 50 % de las viviendas del estado pueden ser merecedoras de una rehabilitación, por lo que con un poco de sensibilización entre sus propietarios, un poco de ayudita de la administración, y unos precios razonables por parte de los rehabilitadores, y ya tenemos de nuevo el mercado en marcha.
Y tras esta "sorprendente" medida, no me extrañaría que dentro de tres meses, en otra aparición pública nos recuerde la necesidad de cuidar del turismo y de la histórica importancia que ha tenido en nuestra economía. Nos animará a invitar a extranjeros amigos a la piel de toro y así, cerramos el ciclo con las dos columnas de nuestra economía. Antes, turismo y construcción. Y a partir de ahora, turismo y rehabilitación. ¡Cómo no nos hemos dado cuenta antes!