El que fuera embajador de Madrid en Navarra entre 1982 y 1986, el famoso Luis Roldán, cumplirá sus 66 años paseando por la calle como usted y como yo a partir de ya mismo, el 19 de marzo de 2010. Condenado por el Tribunal Supremo a 31 años de prisión por delitos de malversación, cohecho, estafa, falsificación y contra la Hacienda Pública, la pena se quedó en 20 años por la aplicación de una reforma legal que curiosamente le benefició. (napartarra.com). El infractor lleva varios años saliendo y entrando de la carcel como si fuese un angelito "reinsertado", arrepentido y que no ha roto un plato.
El propio Antoni Asunción, ministro del interior por aquellas fechas en las que este ladrón robó todo lo que pudo, decía hace unos días en la prensa que una vez en la calle, este hombre se va a gastar todo el dinero que se metió a sus bolsillos y no ha devuelto a las arcas públicas, delante de las narices de los contribuyentes, o sea, de nosotros.
Resulta curioso que con todos los avances tecnológicos, policiales y judiciales, la sociedad se vea imposibilitada legalmente de actuar ante semejantes rufianes. Imposible sospechar a cuantos encubrirá, pero fácil deducir la respuesta de la gente tras tener que asistir indefensos ante estos hechos ante la pregunta: Y usted ¿cree en la Justicia?
