Interesante reflexión la que hace Ramón Jaúregui en un artículo publicado ayer en EL CORREO titulado "Idioma y nación".
El artículo, que he leído tras una reunión con compañeros de profesión en la que hemos comentado las ventajas y desventajas de la oferta de marco trilingüe que se ofrece desde el gobierno a los centros de enseñanza del país, me da pie a recordar unas palabras de Mitxelena, con las que acaba el artículo, y que escribió en 'El largo y difícil camino del euskera' :
«(…) no debemos caer en el infierno del ghetto por huir del purgatorio de la diglosia. La integración nos es tan necesaria en el aspecto lingüístico como en cualquier otro». No se puede decir mejor y no puede resultar más oportuno, mirando por un lado, la dramática fractura belga que se comenta en el artículo citado, y la no menos dramática situación vasca donde demasiadas veces se defienden unas cosas diciendo otras.