La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.
sábado, 13 de agosto de 2011
Berlineando 11/12
Berlín se deja querer muy fácilmente,
sin necesidad de pretextos ni esfuerzos, dando ganas de vociferar como hiciera Kennedy en 1953: “Yo también soy berlinés”.