El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

martes, 16 de agosto de 2011

Historias que, con el Papa en España, no deberían repetirse

Dentro de "unas horas" aterrizará de nuevo en España el Papa Benedicto XVI (antiguo Cardenal Ratzinger) al socaire de una nueva convocatoria de la JMJ2011 que le está sirviendo al cardenal Rouco Varela para dejar constancia de su poder en nuestro país.

Nada tengo, ni puedo tener, contra el hecho de que el líder religioso de 1200 millones de personas venga a un territorio que hunde sus raíces más profundas en el catolicismo (alguno de sus grandes males históricos vienen precisamente de esa dependencia) y al que las leyes españoles otorgan todos los derechos para poder ejercer su ministerio y su prédica. Pero no es la primera vez que el romano Pontífice llega hasta España y deja tras de sí una luminaria de corrupción como cuando Pedro García (exdirector general del bochornoso valenciano Canal9), El Bigotes y demás cuates de lo ajeno trincaron la cifra de nueve millones de euros envueltos, eso sí, en el celofán de la santidad.



Explicar los 50 millones

Nada tiene de extraño, por tanto, que se exija a Rouco, como máximo responsable del evento madrileño, que explique con toda claridad el origen y procedencia de los 50 millones de euros que va a costar la JMJ2011. Y no debería sentirse ofendido por ello, ni conducirse como un prepotente desdeñoso cuando se le inquiere sobre ese el asunto. Que es como se ha conducido.

La ronda del cazo

Sabido es que Rouco, quizá lo más poco estético de la Iglesia española y la cara más oscura de la misma, reunió a los grandes del Ibex para pasarle el platillo que algunos denominan “cazo”. Es ahí donde sacó el mollar para pagar una visita a la que, insisto, tienen todo su derecho, pero que no puede recibir (por el bien de la propia Iglesia) un solo euro proveniente del erario público.
Los Botín, Paco González, Florentino Pérez, Angel Ron, César Alierta, Bufrau, etc…soltaron la gran tela y los poderes políticos (Comunidad de Madrid, Gobierno central, etc…) ayudan generosamente y gratis et amore en la organización del magro evento.

ZP, de criticado a “entregado”

No deja de ser curioso que José Luis Rodríguez Zapatero, el jefe de Gobierno más decididamente cuestionado por la jerarquía católica (la base católica es otra cosa) desde tiempo inmemorial, haya resultado al final el presidente que más ayuda le ha prestado al Vaticano para una visita de su comandante en jefe.
Los mismos que le han sacado la piel a tiras por tantas cosas son los mismos que callan ahora cuando el mismo Gobierno socialista le regala la enorme seguridad que se necesita y el espacio de Cuatro Vientos (ministerio de Defensa) para que el jefe de la Iglesia universal se dirija a los jóvenes del mundo congregados en ese lar.

De meapilas y católicos

Todo ello me lleva a colegir que esos meapilas que se comportan como talibanes suelen coincidir con los que comen de ello. Desde los medios de comunicación de titularidad eclesiástica –conocidos por todos-a otras empresas paralelas. No me ofrecen ninguna garantía evangélica tales sujetos. Y ya va siendo hora de que en la Iglesia católica lo real venga a coincidir con lo oficial. Quizá entonces, el Evangelio cale con mayor profundidad en un país que dejó de ser oficialmente católico y ahora corre el riesgo de desaparecer en la realidad.
Pero antes que nada lo que les debe importar en esta visita pastoral del Papa de Roma es que ningún aprovechado corrupto o corrupto aprovechado se pueda ensuciar sus manos como Judas. ¡Qué los hay! Y los conocemos.