La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes
para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.

jueves, 11 de agosto de 2011

Berlineando 9/12

Quién podía soñar, en los 70 y gran parte de los 80, 
que un lugar tan estratégico como éste, 
fuese años después punto turístico singular 
y muestra evidente de la sinrazón, 
fruto de una guerra estúpida como todas.