Esait, esa organización "paralela" apoyada por la izquierda abertzale, Aralar, Eusko Alkartasuna, LAB, Gazte Abertzaleak, etc... , es decir, por ese sertor radical de la población que intenta politizar y llevar a su terreno todo lo que en este país, deportiva y extradeportivamente hablando, mueve gente y reune la simpatía de la población, hizo público hace ya unas semanas un manifiesto en el que criticaba y rechazaba el paso de la Vuelta a España "por Euskal Herria".
Personalmente me parece deplorable cualquier intento de amedrentar y/o boicotear una prueba deportiva que tiene tantos adeptos y creo sinceramente que las explicaciones que presentan no dejan de ser patéticas.
Recuerdo que el Tour cuando corría Indurain comenzó en Donostia, que el Tour femenino cuando corría Somarriba pasó por Sopelana. La gran mayoría de la gente se sintió orgullosa y contenta de que pruebas deportivas tan importantes se acordaran de nuestra geografía a la hora de programar sus recorridos. La Vuelta a España, desde sus orígenes en 1935, tuvo a Bilbao como punto de paso indiscutible, siendo muchas veces final de su recorrido. Me acuerdo de ir con mi hermano a San Ignacio a ver la llegada de la etapa.
Me alegro de que vuelva a recorrer nuestras carreteras y deploro los comentarios antediluvianos que llevan a determinados partidos políticos y organizaciones sociales a instrumentalizar a los corredores e incluso a la Ertzaintza con fines claramente extradeportivos.