Me ha resultado llamativo observar como determinados medios de comunicación se han rasgado las vestiduras ante el cartel en determinados bares de prohibida la entrada a menores.
Creo que, sin ir mas lejos, en los pubs ingleses, los niños siempre han tenido limitada su entrada y pienso, sinceramente, que era y es algo absolutamente razonable y, como medida, importable.
De la misma manera que, lógicamente, entiendo que haya bares familiares donde se entremezclen las peticiones de cafés, refrescos y alcohol, y el lloro de un niño o el grito de un adulto puedan entenderse como parte del ambiente del local, debería de entenderse también que existan locales donde adultos tranquilos quieran conversar relajadamente sin la "presión" de la presencia de niños.
Y si a esto añadimos que cada vez haya mas padres y madres que entran en bares con niños, y que se relajan hasta limites incomprensibles aparentando un deseo de compartir la educación de sus vástagos con el resto de asistentes en el local, dejándoles hacer lo que les da la gana, permitiendo que su infante recorra todas las mesas del establecimiento aportando sus gracias, etc, etc, ... veo razonable que en determinados establecimientos pueda garantizarse que "esas situaciones" queden superadas.
Y además, estamos hablando de menos de un 0,5% de la oferta total de la hostelería vizcaína por lo que las protestas pierden sentido dando la impresión de que de la misma manera que cierta opción política vasca intentara sin éxito la "socialización del sufrimiento", algunos padres parece que exigen ahora la "socialización de su paternidad", y eso, también, sin duda, suena egoísta y difícilmente asumible.
Y además, estamos hablando de menos de un 0,5% de la oferta total de la hostelería vizcaína por lo que las protestas pierden sentido dando la impresión de que de la misma manera que cierta opción política vasca intentara sin éxito la "socialización del sufrimiento", algunos padres parece que exigen ahora la "socialización de su paternidad", y eso, también, sin duda, suena egoísta y difícilmente asumible.