María Rita de Barrenechea, marquesa de la Solana y condesa del Carpio, (1757-1795) es un nombre olvidado del teatro español y, sorprendentemente, de la literatura vasca. Nacida en Bilbao, emigró pronto a Valladolid, donde se casó, y más tarde a Madrid donde falleció a los 37 años. En la capital formó parte de los mejores círculos literarios, entabló amistad con Jovellanos y fue retratada por Goya. Conservamos solo tres de sus obras: “La aya”, otra sin título y “Catalin”.
De Barrenechea da una fiesta en su casa para sus amigos ilustrados: Goya, La Duquesa de Alba, Jovellanos,… y aprovechará la ocasión para presentar la obra de teatro que acaba de escribir y que tiene por título “Catalin”, una obra que se desarrolla en un caserío y cuya temática son los matrimonios desiguales. Es una comedia de corte neoclásico y sentimental ambientada en el Portugalete de finales del siglo XVIII.
Pero Rita no ha organizado la fiesta sólo para mostrar su obra sino que también para proponer a Jovellanos que favorezca la incorporación de las mujeres en la Sociedad Económica Maritrense.
… lo que ella no sabrá nunca es que pasará a la Historia por ser la primera dramaturga española en tener su pieza teatral editada. Una pieza silenciada durante dos siglos que ahora vuelve a salir a la luz, y que se ha estrenado hoy en el Teatro Arriaga.
Hasta aquí tal como se presenta la obra. El rescatar a esta mujer de la penumbra es digno de elogio, si bien el resultado es francamente pobre, entre otras cosas porque tampoco hay tanta materia prima como sería necesaria para una inauguración en el Arriaga. El vestuario y la iluminación no llegarían al aprobado, y quizás otra fórmula para presentar a esta desconocida escritora hubiese tenido una mejor salida. No le auguro largo recorrido.