Esta noche Mariano Rajoy ya ha descorchado el champán,
lagrimitas de emoción junto a su querida Elvira
en este memorable domingo de Domund.
Al final va a ser verdad aquello de Cela de “quien resiste, gana”. Ya pueden ponerse a la tarea. Ya pueden ir sacando del cajón toda la lista de putadas que tienen pensadas gastar a los ciudadanos desde hace diez meses. Los socialistas aún necesitarán hacer el paripé un poquito más -la puntita nada más, que soy doncella- antes de acudir al altar después de ¡trescientos días! haciéndose los estrechos.