Ahora, izquierda abertzale y Elkarrekin Podemos tendrían ya más escaños que el PNV en solitario (29 a 28) y se rompe la mayoría absoluta que podrían sumar PNV y PSE-EE, aunque siguen sumando más escaños que la suma de izquierdas. El PP , sin duda, gana en influencia política.
En este caso, la desgraciada LTH, esa ley que impide la construcción de un país y facilita los paisitos y reinos de taifas que tanto le gustan al PP, ya que enfrentados y confrontados resultan mucho menos eficaces, ha facilitado que el PNV pierda la posibilidad de gobernar con el único apoyo del PSE-EE. Su filosofía permite que el voto de algunos vascos siga valiendo mucho más que el otros. Y a nadie parece preocuparle.
Si la circunscripción hubiese sido única el reparto hubiese sido diferente. Con este reparto injusto, unas veces se gana y otras se pierde.