No se corta un pelo diciendo una cosa ("ofrecimiento sincero de colaboración a ELA y a los abertzales radicales") sin recordar que el ofrecimiento "real y verdadero" lo hace a PSE-EE en Euskadi y al PP en España. Pero decirlo queda bonito en un día como hoy. Y tampoco se trata de perder ahora esa "histórica tradición".
Y lo más simpático de todo es cuando han querido comparar a Euskadi, la realidad de Euskadi, con el peñón de Gibraltar. Decía alguno por ahí que todas las comparaciones son odiosas. Yo añado que algunas son, además, ridículas y esperpénticas. Una colonia de un imperio como el británico en la que, por cierto, nunca reinó un Borbón, resulta irrisorio comparar con un pueblo como el vasco, con muchas realidades administrativas distintas y, algunas, demasiado distantes "ideológicamente hablando", como para avanzar.
En fín, ayer celebraron la fiesta del renacimiento de la Patria y dijeron lo que muchos de los que allí estaban querían escuchar. ¡Qué bonito! Mañana a trabajar y, afortunadamente para los más, a colaborar con los que muchos creen que tienen que hacerlo, con el PSE-EE en Euskadi, y lo que para algunos nos cuesta un poco más entender, con Rajoy y su partido en el "gobierno de la nación".